AGVs en el sector de la alimentación

El sector de alimentación y bebidas plantea una serie de desafíos logísticos y productivos ideales para ser automatizados mediante AGVs. Estos vehículos aumentan la seguridad de la fábrica, mejoran la calidad del producto, protegen la reputación de la marca y ayudan a los productores a incorporar prácticas empresariales más sostenibles. Por si fuera poco, esta solución de automatización incrementa el margen de explotación y mejora el tiempo de respuesta a los cambios del mercado.


En este artículo repasamos las principales áreas de aplicación y tipos de AGVs dentro de este competitivo sector.

Aplicaciones:

Los vehículos de guiado automático AGVs son ideales para automatizar almacenes e instalaciones del sector de alimentación y bebidas, desarrollando labores como:

  • Descarga de materia prima.

  • Almacenaje y recuperación de palés en el almacén.

  • Movimiento de materiales hacia línea de producción y desde finales de línea.

  • Carga de producto terminado.


Pero es que además, son capaces de realizar muchas de las operaciones de transporte de alimentos en entornos poco amigables para el operador:

  1. Almacenamiento en frío.
  2. Congeladores.
  3. Hornos de secado.
  4. Áreas saladas o aceitosas.
  5. Salas de maduración.

Tipos de AGVs

Cada aplicación requiere un tipo de vehículo, capaz de cumplir perfectamente con la especialización de su trabajo. Podemos hablar de:

  • AGVs con horquillas, para el transporte de palés.
  • AGVs con plataforma, para el traslado de cargas unitarias o productos terminados.
  • AGVs remolcadores de carros de materiales.
  • AGVs de tipo mouse, de perfil muy bajo, para introducirse bajo carros y arrastrarlos mediante pin retráctil.

Y por si fuera poco, cada familia de AGV puede incorporar un sistema de navegación diferente, adaptado al entorno y trabajo que debe realizar:

  • AGVs de cinta magnética instalada en la superficie, que siguen mediante un lector magnético.
  • AGVs con sensores láser, que triangulan su posición mediante reflectores.
  • AGVs de visión óptica, con cámaras 3D que reconocen el entorno.
  • AGVs con navegación SLAM, el sistema más natural y al mismo tiempo complejo de navegación.

¿Qué sistema elijo para mi instalación?

  • Coste económico: qué inversión es necesaria, cómo se amortiza, qué rentabilidad tiene.
  • Cadencia necesaria: cuántos AGV necesito para proporcionar una cadencia de material adecuada.
  • Tipo de almacén: cómo es físicamente mi almacén. ¿Hay obstáculos móviles? ¿Los pasillos son angostos? ¿Almaceno en alturas?
  • Uso en exterior/interior: los vehículos circulan por el interior, por exterior, o ambos.
  • Trayectorias: fijas o múltiples.

Seleccionar un tipo de AGV como verás no es cuestión baladí y se necesita mucha experiencia. En GAM disponemos de un equipo de especialistas que te ayudarán a plantear un estudio del sistema óptimo y encontrar el tipo de AGV que encaje perfectamente en tu instalación.