El sector de alimentación y bebidas plantea una serie de desafíos logísticos y productivos ideales para ser automatizados mediante AGVs. Estos vehículos aumentan la seguridad de la fábrica, mejoran la calidad del producto, protegen la reputación de la marca y ayudan a los productores a incorporar prácticas empresariales más sostenibles. Por si fuera poco, esta solución de automatización incrementa el margen de explotación y mejora el tiempo de respuesta a los cambios del mercado.

En este artículo repasamos las principales áreas de aplicación y tipos de AGVs dentro de este competitivo sector.
Aplicaciones:
Los vehículos de guiado automático AGVs son ideales para automatizar almacenes e instalaciones del sector de alimentación y bebidas, desarrollando labores como:
- Descarga de materia prima.
- Almacenaje y recuperación de palés en el almacén.
- Movimiento de materiales hacia línea de producción y desde finales de línea.
- Carga de producto terminado.

Pero es que además, son capaces de realizar muchas de las operaciones de transporte de alimentos en entornos poco amigables para el operador:
- Almacenamiento en frío.
- Congeladores.
- Hornos de secado.
- Áreas saladas o aceitosas.
- Salas de maduración.
Tipos de AGVs
Cada aplicación requiere un tipo de vehículo, capaz de cumplir perfectamente con la especialización de su trabajo. Podemos hablar de:
- AGVs con horquillas, para el transporte de palés.
- AGVs con plataforma, para el traslado de cargas unitarias o productos terminados.
- AGVs remolcadores de carros de materiales.
- AGVs de tipo mouse, de perfil muy bajo, para introducirse bajo carros y arrastrarlos mediante pin retráctil.
Y por si fuera poco, cada familia de AGV puede incorporar un sistema de navegación diferente, adaptado al entorno y trabajo que debe realizar:
- AGVs de cinta magnética instalada en la superficie, que siguen mediante un lector magnético.
- AGVs con sensores láser, que triangulan su posición mediante reflectores.
- AGVs de visión óptica, con cámaras 3D que reconocen el entorno.
- AGVs con navegación SLAM, el sistema más natural y al mismo tiempo complejo de navegación.
¿Qué sistema elijo para mi instalación?
- Coste económico: qué inversión es necesaria, cómo se amortiza, qué rentabilidad tiene.
- Cadencia necesaria: cuántos AGV necesito para proporcionar una cadencia de material adecuada.
- Tipo de almacén: cómo es físicamente mi almacén. ¿Hay obstáculos móviles? ¿Los pasillos son angostos? ¿Almaceno en alturas?
- Uso en exterior/interior: los vehículos circulan por el interior, por exterior, o ambos.
- Trayectorias: fijas o múltiples.
Seleccionar un tipo de AGV como verás no es cuestión baladí y se necesita mucha experiencia. En GAM disponemos de un equipo de especialistas que te ayudarán a plantear un estudio del sistema óptimo y encontrar el tipo de AGV que encaje perfectamente en tu instalación.